Castilla – León
De ahí a Salamanca es un paso, la ciudad tiene su punto de llegada de todos los caminos en la Plaza Mayor, de estilo Barroco, y todos los pasos que se dan en la ciudad nos adentra en un mar de cultura y de edificios con diversidad de estilos, las catedrales románica y gótica, la universidad, la clerecía, las Dueñas, el convento de San Esteban y el puente romano sobre el Tormes nos sacaría de la ciudad devolviéndonos de nuevo a la ruta de la Plata. Dentro de la provincia de Salamanca, localidades como la Alberca, con sus características construcciones y Guijuelo, dedicado a la industria del jamón hacen las delicias de cualquier viajero que desee hacer un alto en el camino.
La última localidad de la provincia de Salamanca por donde pasaría la Vía de la Plata es la localidad de Béjar, situada sobre el antiguo pueblo prerromano de Deodriga, y ligada desde el s. XVI a la industria textil y a la familia Zúñiga, siendo Don Alonso de Zúñiga y Sotomayor quien mandó construir un palacio en las afueras de la ciudad, una villa de descanso que imitaba las casas con jardín del renacimiento italiano. En esta localidad podemos hacer un recorrido por las fábricas textiles, que siguen el curso del río Cuerpo de Hombre, que llegaron a proyectar universalmente la denominación para la ciudad de Béjar como el «Manchester español».